martes, 7 de diciembre de 2010

luz interior

Suele pasar. Por nuestra vida van rotando millones de personas , singurales, mágicas quizás.
Es un momento determinado, pero dejan una huella imborrable en nosotros.  Estoy impresionada. Nunca me había parado a pensar en ello. Hay gente con luz. He llegado a esa conclusión. Y una de esas personas me ha ayudado sin quererlo a  llegar a este momento, ahora pienso en ello.
De entre todas las personas que comparten nuestro hábitat más inmediato, solo algunas irradian esa luz propia que las hace distintas a primera vista! Y esa luz propia e interna se refleja en su mirada, en sus gestos, en su actitud o en su silencio
Por mi vida han pasado cientos, miles de personas, no lo sé, ni me importa. Siempre he tenido facilidad de rodearme de amigos, tratarme con mis compañeros de fatigas y conocer personas nuevas cada día. Unos resultaban esenciales en mi vida en ciertos momentos; otros, rellenaban mi círculo de indiferencia social y, puedo afirmar con firmeza, que ninguno de ellos llegó a ser mi enemigo, a pesar de que, como en todas las relaciones, siempre hubo algún motivo para ello. Qué le voy a hacer, no me gustan los enemigos! Pero siempre supe descubrir personas que me acompañaran en ese difícil camino hacia mi misma. Algunos de ellos aún figuran en mi cotidianidad, otros hace ya tiempo que desaparecieron de mi horizonte...

Pero en este último tiempo, mi vida ha cambiado! Hoy intento rodearme solo de personas que enriquezcan e iluminen mi vida.
No busco (como muchos hacen) maestros ni discípulos, santos ni videntes, sino personas que sean maestros de su propio destino y protagonistas de su vida, que lamentablemente no son todos! Pretendo saber ver esas personas humanas que, como tales, aciertan y se equivocan, rién y lloran, enseñan y aprenden cada día de su vida y de todo lo que en ella ocurre! Personas que, como yo misma, tienen días buenos y malos, pensamientos convenientes e inconvenientes, sentimientos positivos y negativos, actitudes correctas e incorrectas... Esas son las personas que tienen luz propia, las que luchan desesperadamente por su vida cada día, aceptando que para aprender deberán equivocarse una y mil veces más!
Particularmente no creo en los maestros infalibles!
Sólo intento absorber toda la luz que puedo y también os lo recomiendo.